jueves, 27 de mayo de 2021

La inactividad física se asocia con mayor riesgo de severidad por COVID-19

Un equipo de investigación encabezado por Robert Sallis, del Departmento de Medicina de Familia y Deportes, del Kaiser Permanente Medical Center, en Fontana, California, publicó en abril de 2021 un estudio donde demostraron que el hábito de realizar poca actividad física cotidianamente, incrementa el iresgo de sufrir complicaciones mayores y más severas cuando se sufre COVID-19. 

En el estudio se comparó las tasas de hospitalización, los ingresos a la unidad de cuidados intensivos (UCI) y la mortalidad, de los pacientes con COVID-19 que estuvieron constantemente inactivos, con los datos de pacientes que realizaron alguna actividad o que cumplieron regularmente las pautas de actividad física. 

El equipo de investigación revisó datos de pacientes atendidos en el sistema de salud Kaiser Permanente del Sur de California. Se usó la información del registro de salud electrónico de los pacientes. Se tomó datos que habían sido registrados desde dos años antes de la pandemia por COVID-19. Entre la información de los pacientes había datos sobre su práctica de actividad física.  

Se incluyó datos de 48 mil 440 pacientes adultos que tuvieron diagnóstico de COVID-19 entre el 1° de enero de 2020 y el 21 de octubre de 2020. Esos pacientes habían tenido por lo menos tres mediciones de signos vitales del ejercicio desde el 19 de marzo de 2018 al 18 de marzo de 2020.

Los pacientes con COVID-19 que estuvieron constantemente inactivos tuvieron un mayor riesgo de hospitalización, mayor riesgo de ingresar en la unidad de cuidados intensivos y mayor riesgo de muerte debido al COVID-19, en comparación con los pacientes que cumplían regularmente las recomendaciones de actividad física semanal, e incluso en comparación con los pacientes que habían estado haciendo algo de actividad física por semana.

El equipo de investigación concluyó que el cumplimiento constante de las recomendaciones de actividad física se asocia fuertemente con un riesgo reducido de resultados graves de COVID-19 entre adultos infectados. 

Los investigadores recomiendan priorizar los esfuerzos para promover la actividad física e incorporar esta práctica a la atención médica de rutina, especialmente en época de pandemia.

Audio de nuestro micro programa En Movimiento en que tratatmos este tema:

AUDIO

Artículo en que se basa esta síntesis:

Sallis, R., Young, D. R., Tartof, S. Y., Sallis, J. F., Sall, J., Li, Q., Smith, G. N., & Cohen, D. A. (2021). Physical inactivity is associated with a higher risk for severe COVID-19 outcomes: a study in 48 440 adult patients. British Journal of Sports Medicine, bjsports-2021-104080. Advance online publication. https://doi.org/10.1136/bjsports-2021-104080

viernes, 12 de febrero de 2021

La dieta y la práctica de ejercicio físico podrían reducir el riesgo de sufrir síntomas severos de la enfermedad del COVID-19


Guión del micro programa En Movimiento, elaborado por Gerardo A. Araya Vargas (febrero, 2021)

Investigadores de la escuela de medicina de la Universidad Brown en Estados Unidos de América, publicaron una nota en una revista especializada en hipótesis médicas. La publicación estuvo disponible en internet desde el 24 de enero de 2021.

 

En este trabajo, los investigadores se plantearon la hipótesis de que el aumento en el consumo de azúcar y la disminución en la práctica de ejercicio físico, pueden ser determinantes de la severidad de la enfermedad del COVID-19.

¿Y por qué podría suceder esto? Según los investigadores esto tendría que ver con una deficiencia del metabolismo de la glucosa. La glucosa es un tipo de azúcar que se obtiene de los alimentos que consumimos en nuestra dieta, y es muy importante para que el organismo pueda tener energía para sus diversos procesos vitales. Pero cuando algo anda mal con el metabolismo de la glucosa, suceden problemas de salud, como la diabetes.

Estos problemas se agravan también cuando una persona consume muchos azúcares en su dieta, pero no los usa como energía, y entonces, ese exceso de azúcar se acumula en forma de grasa.

La actividad física cotidiana y en especial el ejercicio físico, ayuda a que el cuerpo utilice la glucosa como fuente de energía, evitando así su acumulación en la sangre o en forma de depósitos de grasa, que generan sobrepeso y obesidad.


En el caso de personas afectadas de la enfermedad de COVID-19, según varias evidencias, se ha observado que los pacientes que tienen altos niveles de glucosa en sangre en ayunas, cuando ingresan al hospital, tienden a tener mayor riesgo de padecer más de síntomas graves de COVID-19.

Otras evidencias de estudios in vitro, señalan que los niveles de glucosa elevados, mejoran la replicación del virus y esto desencadena una mayor producción de citocinas por monocitos, lo cual agrava los síntomas de la enfermedad.

Un metaanálisis realizado por un equipo de investigación de Brasil y que fue publicado en setiembre de 2020, concluyó que un aumento en el nivel de glucosa en sangre en ayunas de un milimol por litro, aumenta en un 33% el riesgo de severidad de COVID-19.

El equipo de investigación de la Universidad Brown, revisó tendencias de datos de consumo per cápita de azúcar en la dieta, y de las tasas de mortalidad por COVID-19 de varios países. Observaron que los países donde se consumía menos azúcar en la dieta, tendían a tener menor mortalidad, mientras que los países con alto consumo de azúcares en la dieta, tendían a presentar mayor mortalidad por COVID-19.

Los investigadores también examinaron la relación entre el consumo de calorías en la dieta, la falta de actividad física de la población y la mortalidad por COVID-19 de distintos países. Se encontró que algunos casos como el de China, tenían un alto consumo de calorías en su dieta, pero un bajo porcentaje de su población era insuficientemente activa, y eso se relacionaba con una menor tasa de mortalidad por COVID-19.

Según estos estudios, promover la práctica de actividad física en la población, especialmente en aquellos lugares donde haya personas con sobrepeso u obesidad, o con diabetes mellitus, podría contribuir a disminuir el riesgo de severidad de la enfermedad de COVID-19 e incluso podría disminuir la mortalidad de esta enfermedad. Si bien se requieren más estudios para confirmar estos resultados, las evidencias indican que durante la emergencia sanitaria por COVID-19 debe promoverse que la población se mantenga físicamente activa.

El movimiento es ciencia!!!

Fuentes:

Chesnut, W. M., MacDonald, S., & Wambier, C. G. (2021). Could diet and exercise reduce risk of COVID-19 syndemic? Medical hypotheses, 148, 110502. Advance online publication. https://doi.org/10.1016/j.mehy.2021.110502

Codo, A. C., Davanzo, G. G., Monteiro, L. B., de Souza, G. F., Muraro, S. P., Virgilio-da-Silva, J. V., Prodonoff, J. S., Carregari, V. C., de Biagi Junior, C., Crunfli, F., Jimenez Restrepo, J. L., Vendramini, P. H., Reis-de-Oliveira, G., Bispo Dos Santos, K., Toledo-Teixeira, D. A., Parise, P. L., Martini, M. C., Marques, R. E., Carmo, H. R., Borin, A., … Moraes-Vieira, P. M. (2020). Elevated Glucose Levels Favor SARS-CoV-2 Infection and Monocyte Response through a HIF-1α/Glycolysis-Dependent Axis. Cell metabolism, 32(3), 437–446.e5. https://doi.org/10.1016/j.cmet.2020.07.007  


Video del programa (transmitido el sábado 13 de febrero de 2021 por Radio Universidad, emisora de la Universidad de Costa Rica):


 Sigamos en movimiento!!!