viernes, 5 de mayo de 2023

La siesta diurna como suplemento deportivo

Investigadores de España publicaron un estudio en este año 2023 y usando las técnicas de revisión sistemática y metaanálisis buscaron estimar la relación entre la siesta diurna y el rendimiento cognitivo y físico y la fatiga después del sueño normal y deprivación de este. 

Se examinaron en el estudio 22 pruebas controladas y aleatorias que se rescataron de las bases de datos PubMed, Scopus, Web of Science, SportDiscuss, Cochrane Central y PsycINFO. Entre los criterios de elegibilidad se establecieron participantes adultos, personas deportistas o físicamente activas y que la intervención incluyera siesta diurna de cualquier duración. El tamaño de la muestra varió de 7 a 20 participantes en cada ensayo, totalizando 291 participantes masculinos (164 atletas entrenados y 127 adultos físicamente activos).

La siesta diurna se considera como el periodo de sueño que se realiza durante el día y fuera del horario normal nocturno de sueño. La cantidad de tiempo no está establecida y por lo general esta se realiza entre las 13 a 16 horas de la tarde. Además, contrario al sueño normal está la deprivación del sueño que es una duración menor del sueño necesario que para adultos oscila entre 9 y 7 horas. 

En cuanto a la síntesis de los estudios se analizaron 3 grupos de acuerdo a los parámetros de rendimiento cognitivo (atención, estado de alerta, tiempo de reacción), rendimiento físico (fuerza, velocidad, distancia, potencia), fatiga (percepción de fatiga y agotamiento). Todos los estudios evaluaron la hora de la siesta después del almuerzo, con un rango de 12:30 a 16:50 horas, siendo las 14:00 horas la hora más frecuente, sin embargo no se específica en que países sucede así. Con respecto a la duración de la siesta se encontraron siestas desde 20 a 120 minutos.

Como resultado final se encontró que la siesta diurna ejerce un efecto altamente beneficioso en la mejora del rendimiento físico entre los atletas y más que todo en los jóvenes físicamente activos. Los mejores beneficios se encuentran en el rendimiento cognitivo y en la reducción de fatiga cuando la siesta tiene una duración de 30 a 60 minutos y si se contó con una noche de sueño normal, sin embargo, como hubo menos cantidad de estudios con privación de sueño no se puede asegurar con certeza esto último. 

Además, los hallazgos sugieren que se requiere un tiempo mínimo de 60 minutos después de despertarse de la siesta para aprovechar los beneficios en la actividad física.


Fuente:

Mesas AE, Núñez de Arenas-Arroyo S, Martinez-Vizcaino V, et al. (2023) Is daytime napping an effective strategy to improve sport-related cognitive and physical performance and reduce fatigue? A systematic review and meta-analysis of randomised controlled trials. British Journal of Sports Medicine;57:417-426. http://dx.doi.org/10.1136/bjsports-2022-106355