El equipo de investigación utilizó nueve bases especializadas en información científica para buscar investigaciones publicadas hasta marzo de 2021.
En los estudios se aplicaba distintos tipos de ejercicio, realizado en ambientes al aire libre y dentro de lugares cerrados, como salas de ejercicio o gimnasios.
Tras revisar la calidad de los estudios que encontraron, eligieron 10 investigaciones que incluían siete pruebas aleatorizadas y controladas, con un total de 343 participantes. Las pruebas aleatorizadas y controladas, son los estudios experimentales de mejor calidad como evidencia científica, así que son los que deben recibir más atención.
El equipo de investigación se encontró con que las características de las personas que participaban en los distintos estudios, eran muy diversas. También, había mucha variedad en el tipo de ejercicio que se aplicaba en cada estudio. En total tuvieron resultados de 99 comparaciones entre el ejercicio realizado en ambiente cerrado y el efectuado al aire libre.
De esas 99 comparaciones, solo en 25 hubo resultados estadísticamente significativos. Esto significa que en esos estudios, había evidencia de diferencias en los resultados de las dos formas de ejercicio. Y otra cosa importante de mencionar es que en esas 25 comparaciones donde encontraron diferencias significativas, el efecto del ejercicio al aire libre era superior al del ejercicio realizado en condiciones cerradas.
El equipo de investigación concluyó que falta más evidencia de estudios bien diseñados, para demostrar si realmente el ejercicio al aire libre aporta beneficios psicológicos y de salud física adicionales a los del ejercicio realizado en espacios cerrados.
Entonces, a la luz de estas evidencias, puede haber beneficios psicológicos y de salud física para las personas que se ejerciten al aire libre, lo mismo que para quienes hagan ejercicio en ambientes cerrados, como en gimnasios o salas de ejercicio. Pero, para algunas personas al hacer ciertos tipos de ejercicio, podría ser mejor ejercitarse al aire libre. Lo importante, según la evidencia, es que cada persona realice una práctica de ejercicio adecuada para su condición física, acorde a sus intereses y que disfrute, realizándola en un ambiente que sea seguro.
Fuente:
Noseworthy, M., Peddie, L., Buckler, E. J., Park, F., Pham, M., Pratt, S., Singh, A., Puterman, E., & Liu-Ambrose, T. (2023). The Effects of Outdoor versus Indoor Exercise on Psychological Health, Physical Health, and Physical Activity Behaviour: A Systematic Review of Longitudinal Trials. International journal of environmental research and public health, 20(3), 1669. https://doi.org/10.3390/ijerph20031669
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