Investigadores de Inglaterra realizaron un metanálisis con el fin de cuantificar los efectos de la música en los ámbitos del ejercicio y el deporte. Los efectos se evaluaron por separado para las siguientes cuatro categorías de beneficios: respuestas psicológicas, respuestas fisiológicas, respuestas psicofísicas y resultados de rendimiento.
Las investigaciones sobre los beneficios de la música durante las actividades relacionadas con el ejercicio y el deporte tienen una larga historia. La fuerza dominante de la música en el ámbito de la actividad física se ha explicado en términos de su capacidad para promover mejores estados de sentimiento y disfrute. Los efectos específicos de la música en los contextos de actividad física dependen de una amplia gama de variables musicales, personales y situacionales tales como edad, género, preferencia musical, tempo musical, intensidad y tipo de actividad física.
Para ser elegibles para su inclusión en el metanálisis, los estudios debían (a) haberse llevado a cabo en un entorno de ejercicio o deporte; (b) haber utilizado una intervención musical; (c) haber evaluado una o más de las variables de resultado de interés: escala de sentimiento, esfuerzo percibido, frecuencia cardíaca, volumen de consumo máximo de oxígeno, rendimiento objetivo; (d) haber incluido un grupo o condición control sin música, en el diseño del estudio; (e) haber incluido estadísticas suficientes para facilitar el cálculo de los tamaños de los efectos (estadísticos principales del metanálisis); (f) estar disponibles en el idioma inglés; y (g) haber sido publicados en una revista revisada por pares antes de la fecha límite. El metanálisis incluyó 139 estudios en los que participaron 3599 participantes, habiendo considerado un período de 107 años de publicaciones, de 1911 a 2017. Los resultados del metaanálisis indican que escuchar música mejoró significativamente los estados de ánimo y emociones positivas, aumentó el rendimiento físico, redujo el esfuerzo percibido y mejoró la eficiencia del consumo de oxígeno, en una amplia gama de tareas relacionadas con el ejercicio y el deporte. En la frecuencia cardiaca no se reportó efecto significativo. En particular, el tamaño del efecto o beneficio para las puntuaciones de escala de sentimiento fue significativamente mayor que para todas las demás variables de resultado. Además, el efecto de escuchar música sobre el rendimiento físico, fue superior cuando se practicaba ejercicio que cuando se hacía deporte, y también superior cuando el tempo de la múscia era rápido, en comparación con tempo musical lento o medio. A modo de conclusión, la influencia positiva de la escucha de música en el ámbito afectivo destaca la utilidad de los resultados actuales para los profesionales del ejercicio y la salud. Las intervenciones musicales se pueden implementar para mejorar las experiencias afectivas negativas en toda la gama de intensidades de actividad física por ejemplo, entre las personas que están iniciando un programa de ejercicios después de períodos prolongados de inactividad.
Referencia: Terry, P. C., Karageorghis, C. I., Curran, M. L., Martin, O. V., & Parsons-Smith, R. L. (2020). Effects of music in exercise and sport: A meta-analytic review. Psychological bulletin, 146(2), 91–117. https://doi.org/10.1037/bul0000216
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